miércoles, 14 de marzo de 2012

Los muertos que no he matado

Me voy liándole el cigarro de la nostalgia, ese que nunca pitará, a la confianza austera que poco a poco me ve yacer a sus pies. A sus pies, cegado, maldito, atormentado, aletargado en el más cruel de los éxtasis, me rindo para no oír lo que nunca se pudo pronunciar.
Estos puntos suspensivos no me matan.  Este espejismo que en mí acerca he descubierto me desvela entre sueños por beber de su oasis trillado. 
Me voy buscándole la trampa a este juego que no juego, bailando en soledad la milonga de las caricias que no he acariciado, de las almas en pena, de los ojos de los muertos que no he matado. 



2 comentarios:

  1. Te leo siempre porque me gusta mucho como escribís y te aclaro que soy bastante selectiva con la lectura. Soy Karupi (la que vive lejos). Me encantó tu blog. Un abrazo.

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  2. "Estos puntos suspensivos no me matan" Buena frase.

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